Se inicia el recorrido en el barrio de San Andrés, de Valmeo, junto a la antigua ermita de la localidad. Un camino a la derecha, asciende entre aborios, fresnos y encinas, para llegar hasta las inmediaciones de un canchal entre las peñas. Abajo, a la derecha, dejamos una finca, junto a una bonita chopera y una riega.
Continuamos ascendiendo y contemplamos a la derecha, una cabaña, en el interior de una finca. Seguimos por el camino, entre praderías, dominando a nuestra espalda el valle donde se asienta Valmeo y, en lo alto, la cruz de la Viorna. Pasamos por un monte de encina y seguimos por el camino principal, dejando los caminos que encontramos a derecha e izquierda, que se internan en praderías.
Continuamos por un tramo empedrado, entre grandes encinas y, desde un llano dominamos el valle donde se asienta Tudes. Llegamos a un llano grande que se denomina Las Calaveras, lo cruzamos y dejamos a la izquierda dos caminos seguidos que descienden, para llegar a la Cruciá, que como su nombre indica es un cruce de caminos.
A la derecha, vamos a Tudes y, a la izquierda, vamos al barrio de Porcieda, abandonado. Cogemos el camino de la izquierda y, enseguida llegamos al pequeño barrio de Porcieda. Vemos sus rústicas casas, donde parece haberse parado el tiempo y, regresamos al camino junto a la ermita, para continuar por un cómodo recorrido hasta dominar el pueblo de Tudes, fin de nuestra ruta.