Comienza esta ruta en el barrio de las Hazas, del pueblo de Barrio, que se encuentra en la parte alta de la localidad, y desde donde parte la travesía hacia los puertos de Pineda y de Riofrío. El camino, en sus primeros tramos es pendiente, hasta llegar al bebedero y fuente de Tárano, lugar de antiguas tierras, hoy convertidas en prados y que tiene un bonito robledal. Es en este lugar donde los restos de hoyos, hormazos y, abultamientos del terreno, además de su situación estratégica, nos hace pensar que pudo existir un antiguo poblamiento.
Cóntinuamos ascendiendo, atravesando el robledal y llegamos a una nueva fuente y bebedero. Estamos en Llobango. Cerca de aquí, entre el bosque, se encuentra la antigua tenada y choza de Barrio. La tenada, con tejado a dos aguas y veintisiete postes apoyados sobre pilastras, es una de las grandes obras etnográficas de Liébana que debería quedar para el recuerdo de las nuevas generaciones. En Llobango hay certeza de la existencia de poblamiento megalítico.
A la izquierda del bebedero, parte el antiguo camino que conduce por el collado de Obias a la localidad de Dobres. Si continuamos por la pista principal, se sube a la Concha del Cotollado, lugar estrecho, donde se contempla el monte de La Lampa o monte Raíz, para pasar por el camino de Las Berrosas, que va por la falda de Casanzo, a llegar al lugar denominado Lludero, límite con los terrenos de Dobres. Seguidamente, se pasa por los tornos de Mesafría, donde acaba el monte de haya y abedul, llegando a Coora, una sierra desde donde se contemplan maravillosas vistas del valle de Liébana. Hay una peña a la derecha del camino que se llama Cantagallos. Vamos descendiendo y cruzamos el río Frío, que nace en fuente Bramadora, en el puerto de Ledantes, y llegamos a Vega la Canal.
Nos encontramos en el interior de los puertos de montaña de Pineda, con una extensión, de .1.900 hectáreas, surcados por el río Carrión, que nace en los lagos de Peña Prieta, así como por el río Albés, que nace en el pozo Curavacas. En las hermosas camperas denominadas Vega los Cantos Matapiojos, Reñuelo, Correcaballos y, Vega la Canal, se encuentran las cabañas pastoriles, así como las tenadas para recoger al abundante ganado que pasta en verano por estas alturas. Los puertos de Pineda son un lugar ideal para mantener un contacto íntimo con la naturaleza, así como para realizar bellísimas excursiones.