El municipio de Vega de Liébana, está situado en la comarca de Liébana, que se encuentra situada al SO de Cantabria.
El municipio, de 133,6 kilómetros cuadrados de extensión, es uno de los siete que conforman la comarca lebaniega y tiene sus límites geográficos, al norte con los municipios de Potes y de Camaleño; al sur, con la provincia de Palencia; al este, con los municipios de Cabezón de Liébana y Pesaguero y, al oeste, con la provincia de León, atravesando el puerto de San Glorio. La carretera N-621 cruza el municipio, desde su límite con Potes, hasta el alto del puerto. El municipio, está rodeado de altas cumbres, destacando Peña Prieta, con 2.596 metros.
El río más importante que atraviesa el valle es el Quiviesa, que nace en el puerto de San Glorio, a 1.609 metros y recorre alrededor de 25 kilómetros, hasta unirse en Potes con el río Deva. Además del río Quiviesa, destaca el río Frío, que nace en los puertos de alta montaña de Riofrío, atravesando el valle donde sé asientan los pueblos de Cucayo, Bárago y Soberado, para verter sus aguas al Quiviesa en el pueblo de La Vega, capitalidad del municipio.
Vega de Liébana, dispone al igual que el resto de la comarca de un clima privilegiado, puesto que en la comarca hay un microclima especial de tipo mediterráneo, con un verano luminoso y seco y con un invierno suave.
El municipio cuenta con una vegetación característica y peculiar. Los bosques de tipo atlántico, con presencia de hayas y robles, están entremezclados con bosques de tipo mediterráneo, donde destacan la encina y el alcornoque y, en las zonas más cercanas a los pueblos, todo tipo de árboles frutales. La presencia del viñedo también ha sido significativa en el valle. Sin duda alguna, la variedad tan rica de especies arbóreas, unido a los excelentes pastos de, alta montaña, hace del municipio un lugar para disfrutar en contacto pleno con la naturaleza que se muestra en todo su esplendor. La amplia variedad de vegetación, da lugar a una rica y abundante fauna, donde destaca la presencia del oso pardo y del urogallo, dos especies protegidas que habitan los bosques, conviviendo con otras especies como el corzo, el jabalí, o el rebeco.
Recorriendo los bonitos pueblos del municipio, contemplamos las viviendas construidas principalmente con piedra y madera. La arquitectura popular es significativa. Las portaladas con arcos de medio punto, los entramados de madera con adobe; el trenzado de varas de avellano en los tabiques interiores de las viviendas; las espadañas populares en las iglesias; los hornos de pan; los cierres de los prados o, las escaleras de piedra de acceso a las viviendas, constituyen un magnífico ejemplo de la arquitectura que se encontrará el viajero que visite el municipio. En Vega de Liébana predomina entre sus habitantes el trabajo de la ganadería , aunque el sector turístico, la pequeña industria y la construcción, van en aumento.
La Vega, capitalidad del municipio, es la localidad donde se concentran los servicios más importantes: ayuntamiento, establecimientos hosteleros, consultorio médico, sucursal bancaria, farmacia, centro cultural y biblioteca, oficina de turismo, pista polideportiva, etc. El viajero que se acerque a este privilegiado rincón de la comarca de Liébana, disfrutará de una amplia y variada gastronomía en los establecimientos que visite, donde destacan las exquisitas carnes de la zona. Las excursiones de senderismo, dominando el valle, desde Pico Jano, San Glorio, Zoma, puertos de Riofrío, etc; la visita a las localidades, con sus edificaciones tradicionales, además de las actividades que se pueden realizar en la naturaleza, con guías especializados, hacen del municipio de Vega de Liébana, lugar ideal para disfrutar de unas jornadas únicas.