Valmeo es una localidad perteneciente al municipio de Vega de Liébana. La localidad de Valmeo comienza a formar parte de la historia de Liébana cuando en el año 951, se produce una donación de varias heredades al monasterio de San Martín de Turieno y a su abad Opila.
La iglesia parroquial de Valmeo está situada en el barrio de la Iglesia, sobre un altozano dominando el pueblo.
La localidad de Valmeo, comienza a formar parte de la historia de Liébana cuando en el año 951, se produce una donación de varias heredades al monasterio de San Martín de Turieno y a su abad Opila:” … in Baldomedio”. El topónimo con que se cita en el primer documento conocido a Valmeo, es latino y significa, en valle del medio, o tierra que regaba el curso bajo por donde discurría el río; en este caso, el Quiviesa. En el libro de Becerro de las Behetrías, Valmeo, es del obispo de Palencia y, será en el año 1359; cuando varias personas del concejo de Bárago, venden una viña donde dicen La Losa sobre Valmeo, junto al camino real que va de Potes a Maredes. En la actualidad, se conoce dicho lugar con Losia.
En el catastro de Marqués de la Ensenada, del año 1752, el pueblo de Valmeo estaba compuesto por un total de 25 vecinos y tres viudas; de los cuales, 15 eran del estado noble, y 9, del estado general. Había 18 labradores del campo y de los 25 vecinos, 16 estaban casado y entre todos, tenías 29 hijos y 20 hijas. Los apellidos más corrientes eran De Prado, Martínez, Fernández, Colmenares, González de la Lama, Díez y García. El pueblo contaba con un total de 109 habitantes.
La iglesia parroquial de Valmeo está situada en el barrio de la Iglesia, sobre un altozano, dominando el pueblo. Alrededor de la misma se encuentra el cementerio parroquial. Aún hace años se contemplaban perfectamente sepulturas de lanchas de la antigua iglesia parroquial. La iglesia, es de una sola nave, con dos tramos y la capilla mayor está cubierta con bóveda apuntada. La puerta de entrada presenta un arco de medio punto y alfiz de bolas y la espadaña, se encuentra a los pies, con dos cuerpos y dos vanos. En el interior, nada destacable, puesto que las imágenes son modernas. La iglesia puedo edificarse sobre otra anterior, a finales del siglo XV.
En el barrio de San Andrés, se encuentra la ermita del mismo nombre, de planta rectangular, con contrafuertes en los dos esquinales del muro de entrada y un enorme arco de medio punto. En la parte superior de la entrada hay dos hornacinas ciegas. Esta ermita, fue vendida el 20 de noviembre de 1977 en 41,000 pesetas. En la actualidad se encuentra en deficiente estado de conservación.
En el barrio de San Andrés, existe la edificación de dos fraguas y el solar derruido de otra; es precisamente en esta última, cuyo solar se encuentra a la derecha de la ermita de San Andrés, donde los vecinos han recogido por medio de la tradición oral, que hubo una fábrica de reparación de cañones en el año 1810, durante la guerra de la Independencia.
En las Ordenanzas del siglo XVIII, se dice que los nuevos vecinos que entrasen a formar parte del concejo, así como forasteros casados con hijo o nieta de vecino, o hijos de él, debían de pagar por gozar de dicho derecho. Antes del citado siglo, el que no fuera hijo o nieto de vecino, debía de pagar cinco ducados de entrada, convidar a los vecinos con dos cántaras de vino, ocho tortas, y un pernil. Otra costumbre, era que al fallecimiento de un vecino que hubiese contribuido y pagado al concejo, tenían que asistir a la misa y entierro, todos los vecinos que se encontrasen en el lugar y oyesen tocas las campanas.